Existen diferentes tipos de ajo, entre los cuales podemos encontrar la sal de epsom, sal de Himalaya y también la sal de ajo. La sal de ajo no es una forma química de la sal diferente al cloruro de sodio, sino que se trata de una mezcla entre la sal común y el ajo que se utiliza normalmente para la cocina.
En ese sentido, también es importante destacar que la sal de ajo tiene un fin y uso principalmente para la cocina. Es decir, diferentes cocineros, chef y amas de casa pueden utilizar este tipo de sal como un condimento para los diferentes alimentos.
Qué es la sal de ajo
La sal de ajo es una sal que está condimentada. Se utiliza como un aderezo para los alimentos hecho de una mezcla de ajo molido y sal de mesa seca con un algún elemento químico antiaglomerante (puede utilizarse, por ejemplo, el silicato de calcio).
En su forma más básica se prepara combinando tres partes de sal y una parte de ajo en polvo por volumen, o en todo caso puede hacerse con 6 partes de sal y una parte de ajo en polvo por peso.
Es importante que no se confunda con ajo picado, ajo granulado o ajo en polvo que también se vende por especias.
Beneficios de la sal de ajo
En un principio la sal de ajo puede contener los mismos beneficios que se pueden obtener al consumir la sal de cloruro convencional.
Es por ello que, por ejemplo, la sal puede ser elemental para mantener unos niveles esenciales de electrolitos en el cuerpo. De igual forma puede contribuir a una buena digestión en cuanto a la absorción de nutrientes esenciales como el calcio, zinc u otras vitaminas de diferentes índoles.
No obstante, al combinar la sal con el ajo, también se pueden obtener otro tipo de beneficios y ventajas para el organismo como lo son:
Es fácil de incluir en la dieta
Si se combina la sal con el ajo, se puede obtener un aderezo muy fácil y delicioso para la dieta de cualquier persona. Es un buen complemento para platos salados, bien sea para sopas o salsa, o para sazonar carnes.
Además, cuando el ajo es cocinado, puede que no se perciba su desventaja principal que es el mal aliento.
Contiene muchos nutrientes
El ajo es un alimento muy nutritivo y contiene pocas calorías, de modo que no afecta demasiado la dieta en cuanto Kcal aportados pero sí en cuanto a nutrimentos.
Una porción de 28 gramos de ajo contiene fibra, vitamina C, vitamina B6, manganeso, cobre, potasio, entre otros micronutrientes. Casi puede ser visto como un excelente vitamínico sin tomar en cuenta sus propiedades medicinales directamente.
Contiene propiedades medicinales
Consumir sal de ajo no solo puede ser adecuado para agregar un buen sabor a los alimentos, sino que también puede ser perfecto para mejorar la función del sistema inmune. De hecho, muchos médicos expertos recomiendan combinar el ajo con otros tratamientos médicos como en el caso de analgésicos o antibióticos.
En ese sentido, consumir sal de ajo también podría ser beneficioso para combatir infecciones, virus, y otras enfermedades similares.
Cómo hacer sal de ajo
La sal de ajo podría encontrarse en la mayoría de los supermercados y tiendas de comestibles de cualquier ciudad. Aún así, si eres una persona más práctica, lo más probable es que también quieras aprender a hacerla tú mismo.
Lo primero que debes hacer reunir los siguientes ingredientes:
- Ajo.
- Sal Kosher.
Con esos dos ingredientes es suficiente, sin ningún tipo de aditivos, conservantes, ni aditivos ni potenciadores de sabor. En ese caso la receta sería completamente natural y pura.
Pasos para realizarlo
- Pela el ajo y quita todas las cáscaras en impurezas. Para la receta necesitarás ¼ de taza de dientes de ajo, o sea, de una a dos cabezas de ajo en total.
- Agrega una taza de sal y los dientes de ajo a un procesador de alimentos equipado con una cuchilla de metal. Procesa hasta que el ajo esté finamente picado y la consistencia de la mezcla sea igual o parecida a una arena húmeda.
- Extiende la mezcla que has obtenido con sal y ajo en una bandeja grande para hornear sobre un papel antiadherente.
- Hornea a 180 grados durante una hora, hasta que la mezcla esté seca y crujiente.
- Una vez que esté seco, se debe colocar nuevamente la mezcla en el procesador de alimentos hasta que tenga la consistencia parecida a la arena.
- Retira la sal de ajo y conservala en tu envase de preferencia. Podrás utilizarla como quieras en tus comidas.
Conclusión
Como habrás visto, la sal de ajo no es otra cosa que una forma más de los diferentes tipos de ajo que hay en el mercado.
No modifica propiamente el compuesto químico del cloruro de sodio, sino que solo se añade ajo y ya está.