METAMIZOL SÓDICO » Usos, Beneficios Y Contraindicaciones


El metamizol sódico es un medicamento también conocido por el nombre de dipirona que se utiliza como analgésico, antifebril (no esteroide o NSAID), antiinflamatorio y sirve para tratar de manera eficaz dolores severos tales como:

  • Dolor de muelas
  • Dolores articulares
  • Dolor agudo postoperatorio
  • Dolor postraumático
  • Cólicos
  • Dolor tumoral

Así mismo suele emplearse cuando existen fiebres extremadamente altas que no puedan ser despejadas por otros antipiréticos.

El metamizol sódico ha sido prohibido en varios países, entre ellos Estados Unidos, por sus efectos negativos en la médula ósea, causando agranulocitosis o neutropenia (disminución severa de glóbulos blancos), condición que deja expuesto al organismo a infecciones potencialmente fatales.

Historia del Metamizol sódico

Knorr Ludwig, un estudiante de Emil Fischer, experimentaba con fenilhidrazina, logrando un derivado de pirazol, el cual mediante metilación convirtió en antipirina, la llamada «madre» de los analgésicos antipiréticos modernos. Por supuesto, constituyó un auge en las ventas, pero los qúimicos siguieron trabajando en posteriores síntesis, donde obtuvieron también piramidón.

Después de múltiples experimentaciones, finalmente se registró su primer uso médico a partir de 1920, como resultado de la síntesis de melubrina por la compañía farmacéutica alemana Hoechst Ag.

El inicio propio de su producción masiva se inició en 1922 bajo la marca «Novalgin».

Su adquisición y compra en todo el mundo no requirió prescripción medica hasta los años 70, cuando se descubrió que su consumo presentaba riesgo de agranulocitosis.

Mecanismo de acción

Se basa en basa en:

  • Inhibición de la ciclooxigenasa-3 central, la cual es una iso-enzima relacionada con la producción de dolor y fiebre.
  • Activación de los sistemas endocannabinoide (involucrado en la sensación de dolor) y opiodérgico.

Presentación

La presentación de metamizol sódico puede encontrarse en suspensión pediátrica (sobres), tabletas, capsulas, ampollas, supositorios e inyectable para su administración por vía intravenosa especialmente cuando no es posible administrar este fármaco por otra forma.

Son comercializados bajo la distribución de distintos fabricantes, se utilizan los principios activos metamizol sódico o de magnesio.

Aplicaciones

Debido a sus altas capacidades este medicamento se emplea de manera regular, para trata dolores crónicos, control de la fiebre y para mitigar cólicos.

Dolores agudos o crónicos

El metamizol actúa sobre la medula espinal y sobre el sistema nervioso inhibiendo las señales de dolor. Es usado para tratar la neuralgia del trigémino, la neuritis, el dolor por tumores, también muy útil en casos de dolores agudos o crónicos, donde la persona no responde a otros analgésicos. Es muy usado en casos de traumatismos, cirugías y en enfermedades con dolores muy fuertes como son la gota, la neuralgia del trigémino y el cáncer.

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Antipirético

Uno de los usos más comunes del metamizol es como antifebril, pero más específicamente para los casos de fiebre refractaria donde no es posible controlar la temperatura de manera física o farmacológica, más que con medicamentos fuertes como este.

Cólicos

La mayoría de los cólicos fuertes responden ante este medicamento, pues inhibe los espasmos en la musculatura lisa y con ello reduce los dolores causados por las contracciones de los órganos afectados. Los cólicos estomacales, biliares, renales y uterinos se reducen significativamente con este fármaco, el cual tiene la ventaja de ser suave con el estómago y no provocar sangrado ni los efectos que otros antiinflamatorios no esteroideos provocan sobre el estómago.

Contraindicaciones

El metamizol sódico está contraindicado en los siguientes casos:

  1. Alergia al medicamento

Si eres alérgico al metamizol sódico, puede provocarte los siguientes síntomas:

  • Ataques de asma con dificultades para respirar, respiración rápida y sibilancias audibles.
  • Hinchazón de cara, labios, lengua y otras partes del cuerpo, particularmente crítica si afecta las cuerdas vocales.
  • Ronchas y sarpullido con picazón.
  • Shock anafiláctico, una reacción inmunitaria potencialmente mortal.
  1. Severa disminución en el conteo de glóbulos blancos (agranulocitosis), después de usar el fármaco o por cualquier otra razón.
  2. Si has tenido síntomas de asma, rinitis o urticaria después de usar paracetamol, aspirina o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
  3. Si padeces de porfiria intermitente aguda, un trastorno del metabolismo de los pigmentos que forman parte de la hemoglobina.
  4. Si padeces de una deficiencia congénita de la enzima glucosa 6-fosfato deshidrogenasa.
  5. Si has sufrido de algún trastorno de la médula ósea, por ejemplo, como secuela de una quimioterapia.
  6. Si has padecido de enfermedades de la sangre.
  7. Si tu presión arterial es baja (por debajo de 100 mm de Hg) o tienes una circulación sanguínea inestable.
  8. Si tienes deficiencias severas en las funciones renal o hepática.

Otras situaciones donde debe evitarse el Metamizol sódico

  • Durante el embarazo y lactancia.
  • Bebes menores de 3 meses no deben ingerirlo.
  • Mientras se esté conduciendo.
  • Si ha bebido alcohol últimamente.

Efectos secundarios

  • Alergia.
  • Asma.
  • Prurito.
  • Hinchazón.
  • Trastornos digestivos.
  • Shock anafiláctico.
  • Rubefacción.
  • Angioedema.
  • Anemia aplásica.
  • Pancitopenia.
  • Leucopenia.
  • Síndrome de Stevens-Johnson.
  • Trombocitopenia.
  • Agranulocitosis.

En cualquiera de los casos, antes de consumir metamizol asegúrate de consultar con tu médico notificándole el padecimiento de las enfermedades o condiciones contraindicadas.

De presentar los efectos secundarios, suspende su uso y consulta del mismo modo con tu médico de preferencia.