El naproxeno sódico es un medicamento antinflamatorio o analgésico de alta y notable eficiencia utilizado para aliviar dolores leves como el dolor de cabeza, hasta aquellos más moderados como el muscular, tendinitis, dolor de muela, calambres menstruales, inflamación y para tratamiento de la fiebre (antipirético).
También se emplea naproxeno sódico en el tratamiento de la migraña. Pertenece al grupo de antinflamatorios que no contienen esteroides (AINE).
El naproxeno actúa inhibiendo la síntesis de prostaglandinas. Estas, son sustancias de carácter lipídico que actúan sobre diferentes sistemas del organismo, incluyendo el sistema nervioso, el tejido liso, la sangre y el sistema reproductor.
Lo que sucede es la regulación de funciones como la presión sanguínea, la coagulación de la sangre, la respuesta inflamatoria alérgica y la actividad del aparato digestivo.
La formulación con sal sódica favorece una absorción más rápida del fármaco.
Historia del Naproxeno sódico
El naproxeno salió a la venta en 1976 en Estados Unidos como medicamento bajo receta con el nombre comercial de Naprosyn; la sal sódica se puso a la venta en 1980. La FDA estadounidense aprobó en 1994 la venta de naproxeno sin receta. En muchos países, sigue siendo un medicamento que se expende únicamente con receta médica.
Principales usos farmacéuticos
- Dolor leve o moderado con componente inflamatorio, especialmente de origen óseo o muscular. Se incluyen las enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide o la espondilitis anquilosante, inflamación de huesos y articulaciones, ataques de gota.
- Dolor asociado a la menstruación (dismenorrea).
- Crisis agudas de jaqueca (migrañas).
- Menorragia (sangrado abundante durante la menstruación) primaria o secundaria a un dispositivo intrauterino.
Precauciones al momento de usar el medicamento
Contraindicaciones
No uses naproxeno sódico:
- Sí eres alérgico (hipersensible) al naproxeno o a cualquiera de los demás componentes del medicamento
- Sí eres alérgico (hipersensible) al ácido acetilsalicílico
- Has tenido anteriormente una hemorragia de estómago o duodeno o has sufrido una perforación del aparato digestivo por consumo de un anti-inflamatorio no esteroideo.
- Padeces o has padecido en más de una ocasión: una úlcera o una hemorragia de estómago o duodeno.
- Padeces una insuficiencia cardiaca grave.
- Estás en el tercer trimestre de embarazo.
Ten especial cuidado con el naproxeno sódico:
- Si has tenido o desarrollas una úlcera, hemorragia o perforación en el estómago o en el duodeno. En estos casos tu médico puede considerar recetarte un protector gástrico. El riesgo es mayor en casos de administración prolongada y si se trata de una persona anciana.
- Si presentas enfermedades que afecten al hígado o al riñón o si estás en tratamiento con fármacos anticoagulantes, consulta al médico antes de tomar este medicamento.
- Si sigues una dieta baja en sodio, estás en tratamiento con diuréticos (fármacos que aumentan la producción de orina) o padeces insuficiencia cardiaca congestiva.
- El naproxeno puede reducir la fiebre y la inflamación, por lo tanto, enmascarar los signos y síntomas que acompañan a los procesos infecciosos y que facilitan su diagnóstico. Ante la sospecha de una posible consulta con tu médico.
- Si tomas simultáneamente medicamentos que alteran la coagulación de la sangre o aumentan el riesgo de úlceras, como anticoagulantes orales, o antiagregantes plaquetarios del tipo del ácido acetilsalicílico. También debes comentarle la utilización de otros medicamentos que podrían aumentar el riesgo de dichas hemorragias como los corticoides y los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
- Si padeces la enfermedad de Crohn o una colitis ulcerosa pues los medicamentos del tipo naproxeno sódico pueden empeorar estas patologías.
Embarazo y lactancia
No deben administrarte naproxeno sódico durante el embarazo, salvo en casos donde a estricto juicio médico esté justificado.
Siempre consulta con tu médico o farmacéutico antes de tomar este tipo de medicamento.
El naproxeno pasa a la leche materna, por lo que no debe utilizarse en madres lactantes.
Posibles efectos adversos
Al igual que todos los medicamentos, naproxeno de sodio puede tener efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Trastornos gastrointestinales
Los efectos adversos más frecuentes que ocurren con los medicamentos como el naproxeno de sodio son los gastrointestinales.
Entre ellos: úlceras pépticas, hemorragias digestivas, perforaciones (en algunos casos mortales), especialmente en los ancianos
Trastornos cardiovasculares
Los medicamentos como naproxeno de sodio, pueden asociarse con un moderado aumento de riesgo de sufrir un ataque cardiaco («infarto de miocardio») o cerebral.
También se ha observado presencia de edema (retención de líquidos), hipertensión arterial, e insuficiencia cardiaca y vasculitis (inflamación de vasos sanguíneos) en asociación con tratamientos con medicamentos del tipo naproxeno.
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo
Pueden ser asociados, en raras ocasiones a reacciones ampollosas muy graves como el Síndrome de Stevens Johnson y la Necrólisis Epidérmica Tóxica.
Trastornos del sistema nervioso
Pueden aparecer dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, insomnio, alteraciones visuales y meningitis aséptica tras el consumo de naproxeno sódico.
Trastornos respiratorios
Se asocia al desarrollo de la neumonitis eosinofílica.
Generalidades
Presentación de naproxeno sódico:
Tabletas de 250 y 500 mg
Suspensión, 125 mg por cada 100 ml
Dosis:
- La dosis mínima efectiva es de 200 mg 10mg/kg cada 8 o 12 horas
- Adultos: una tableta cada 6 u 8 horas.
- Niños mayores de 12 años: según edad y peso, debe administrarse en dosis de 5 a 10 mg/kg/día dividido en cada 8 o 12 horas.